domingo, 5 de octubre de 2008

BIOGRAFÍA

Jeffrey Leon Bridges es hijo de la actriz Dorothy Dean Simpson y el actor Lloyd Bridges (visto en “Sólo ante el peligro” o “Aterriza como puedas”). Sus padrinos fueron Betty Garrett y Larry Parks. Su hermano es el también intérprete Beau Bridges. Al margen de Beau, Jeff tiene una hermana menor llamada Cindy y un hermano ya fallecido de nombre Gary.
A los dos años Bridges intervino, sin acreditar y junto a su madre y hermano Beau, en un título cinematográfico dirigido por John Cromwell, “Libertad bajo fianza” (1951). A finales de los años 50 y durante la década de los 60 comenzó a aparecer en la pequeña pantalla, interviniendo en series protagonizadas por su padre, como “Caza submarina” o “The Loner”.
Estudió interpretación en Nueva York con Herbert Berghof, debutando en el cine con “Odio en las aulas” (1970), un drama dirigido por Paul Bogart. Con su tercer film, “La última película” (1971), Bridges lograría el estrellato cinematográfico. El film, por el cual el intérprete californiano sería nominado al Oscar como mejor actor secundario, estaba co-protagonizado por Timothy Bottoms y Cybill Shepherd, actriz con la que a Jeff se le rumoreó un romance. Más tarde trabajaría con John Huston en “Fat City, ciudad dorada” (1972), película en la que aparecía la actriz y modelo Candy Clark, quien se convertiría en su pareja sentimental. Tras romper con Candy, Jeff iniciaría un noviazgo con Valerie Perrine, su compañera de reparto en “El último héroe americano” (1973), película dirigida por Lamont Johnson.
Por “Un botín de 500.000 dólares” (1974), título de Michael Cimino, co-protagonizado por Clint Eastwood, Bridges optó de nuevo sin fortuna al Oscar en la categoría de mejor actor de reparto.En 1977 contrajo matrimonio con la fotógrafa Susan Geston, con quien todavía permanece felizmente casado. Susan y Jeff, que tienen tres hijas en común, se conocieron durante el rodaje de la película “Vidas sin barrera” (1975), un film dirigido por Frank Perry.
Durante la segunda mitad de los años 70 Jeff intervino en títulos como “King Kong” (1976), remake de John Guillermin, co-protagonizado por Jessica Lange o “Alguien mató a su marido” (1978), film en el cual Bridges volvió a coincidir con el director Lamont Johnson.
La década de los 80 le deparó títulos como “Tron” (1982), película de ciencia-ficción dirigida por Steven Lisberger, “Starman” (1984), film de John Carpenter por el que recibió su tercera nominación al Oscar, ahora en la categoría de actor principal, “8 millones de maneras de morir” (1986) de Hal Ashby, “Nadine” (1987), comedia co-protagonizada por Kim Basinger, “Tucker: Un hombre y su sueño” (1988), película realizada por Francis Ford Coppola, o “Los fabulosos Baker Boys” (1989), uno de sus títulos más populares, co-protagonizado por Michelle Pfeiffer y su hermano Beau.
En los años 90 protagonizó “Texasville” (1990), una fallida secuela de “La última película”, “El rey pescador” (1991), fantasía dirigida por Terry Gilliam, “Sin miedo a la vida” (1993), drama psicológico realizado por Peter Weir, o “El gran Lebowski” (1998), título filmado por los hermanos Joel y Ethan Coen.
Algunas de las últimas películas de Jeff Bridges, quien suele dedicar su tiempo libre a tocar su guitarra y a la práctica de la fotografía, son “Candidata al poder” (2000), film que le valió su última nominación al Oscar, “Seabiscuit” (2003), título co-protagonizado por Tobey Maguire y Chris Cooper, “Una mujer difícil” (2004), adaptación de John Irving que volvía a emparejarle con la actriz Kim Basinger tras su protagonismo en “Nadine”, la polémica “Tideland” (2005), de Terry Gilliam, encarnando al drogodependiente padre de la protagonista, la comedia juvenil de la Disney, “Stick it” (2005), y la taquillera “Iron Man” (2008), encarnando a Obadiah Stane, el mentor de Tony Stark que termina en convertirse en su mortífero enemigo.
Tras un aparición episódica en “Nueva York para principiantes” (2008), Bridges rompió esa leyenda negra que siempre arrastró de “actor muy respetado pero muy poco reconocido” con su trabajada composición de un cantante country en pleno declive en “Corazón rebelde” (2009) con la que cosechó más premios, Oscar incluido, que en la totalidad de su carrera. Este retorno al ojo del huracán se complementó con la comedia antibelicista “Los hombres que miraban fijamente a las cabras” (2009), con la tardía secuela de “Tron” rodada en 3D, “Tron: Legacy” (2010) y con el remake de un western mítico de John Wayne, “Valor de ley” (2010), que le reunió con los Hermanos Coen, 12 años después de “El gran Lebowski”, hoy convertido en todo un film de culto. Su segunda colaboración con los Coen volvió a colocar a Jeff Bridges en la terna final por el Oscar.

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